Inseguridad femenina

¿arma de seducción o sólo una forma de hacernos más interesantes?
Dicen la que la curiosidad mató al gato, y que el ser humano es igual o más curioso que los animales… es innegable que la curiosidad va ligada a la inseguridad y al suspenso; situaciones intencionalmente creadas para hacer sentir curiosidad y suspenso son las que practicamos todas las mujeres en el ámbito del amor.
Textos como –déjame pensarlo-, -te digo mañana- , o tal vez el uso del “quizás”, “tal vez”, “no se”, entre otros son la más clara señal de que estamos en presencia de una situación afectiva de tipo amorosa-sentimental, de parte de una mujer.
Afirmar que la inseguridad femenina es totalmente aceptada y característica innegable de una mujer, sería una enorme falacia.
Hay hombres que con el suspenso y la intriga, se enamoran más y dicen que le da más intensidad a la relación. Hay otros que son más simples y más apurados en las situaciones y que sólo piensan en la respuesta final y todo les produce intranquilidad e inseguridad, por lo que el suspenso les hace dudar de los propios sentimientos y de los sentimientos de la contraparte.
Obviamente que el suspenso no está ligado con el tipo de hombres inseguros sino con el tipo de hombres que está dispuesto a esperar, o sea, el tranquilo, el pasivo, el que realmente está interesado en ti.
En los tiempos de hoy, no podemos hacer restricciones ni andar por la vida proclamando nuestras decisiones a la ligera, ya que éstas pueden ser tomadas de muchas formas, además de que puedes quedar como una chica fácil, y esa no es la meta de ninguna chica con una cierta autoestima y un suficiente C.I.
Podríamos concluir que la inseguridad femenina no sólo es una característica de la seducción sino que es también un arma de protección hacia los hombres que desean chicas fáciles…
Sólo nos queda decirles a los hombres que tengan paciencia, si quieren una buena mujer, o por lo menos una mujer que valga realmente la pena querer…